28 mayo 2008

El enfoscador del Amazonas

Esto va de series y hoy le toca el turno al capítulo cuatro de Indiana Jones. Como he dicho en otra parte, para mí la película es esto:


Tiene todo lo que se supone que debe tener pero colocado de cualquier manera. Así que a ratos me aburrí, a ratos me divertí pero cuando te pones a pensar en la película no paran de surgir fallos y absurdos por todas partes. Y por mucho que se diga NO, no es como en las anteriores.

A parte de que el jaleo que hay con las calaveras no hay quien lo entienda, aquí llega el spoiler, los indios que viven dentro de la pirámide son el acabose. Cada vez que alguien aparece por allí rompen las paredes para salir y luego se vuelven a esconder, con lo que debe de haber un albañil por allí que se dedica a hacer chapucillas cada vez que llega el aventurero de turno a desvelar los misterios de la zona.

26 mayo 2008

Ni frío, ni calor

Tras las decepciones cinematográficas recientes, Indiana Jones YERDLCDC y Rebobine por favor, nada mejor que sumergirse en el jolgorio eurovisivo. Es increíble el debate que se ha generado cuando a todo el mundo le importa un carajo todo este circo de hermandad europea. Sobre todo con argumentos tan peregrinos como que perjudicará a la imagen que se tiene de España en Europa. No hay más que ver la presentación del Chiki Chiki con el inevitable torero para saber que no nos vamos a quitar el traje de luces en la puta vida, mandemos al Chikilicuatre o a Plácido Domingo.

También están los que dicen que no van entender la broma fuera de España, ¿a alguien le importa que los búlgaros se rían? Lo que queremos es reírnos nosotros. Lo bueno de estos debates es que siempre hay alguna perla como ver a Juan Adriansens decirle a Boris Izaguirre que chillar es de mala educación. Lo dice un hombre que empezó a chillar cuando el doctor le dio el azote en el culo y no ha parado hasta nuestros días.

El otro gran debate

A pesar de todo Chiki Chiki se quedó pequeño.En cuanto a bizarrismo nos ganaron casi todos, incluso los portugueses que por lo visto también representaban a los eurofans españoles. Como me dijo mi hermano al día siguiente, por más fuerza que le pusieron a los ventiladores no consiguieron que la portuguesa saliera volando.

Los primeros serían los ángeles y demonios de Azerbaiyán, los chillidos del ángel pusieron en peligro más de una cristalería, la puesta en escena incluía hasta derramar vino/sangre sobre una de las diablesas. Luego estarían los piratas letones cuya canción parece destinada a ser un himno para hinchas del Manchester borrachos en Canarias. Los bosnios con sus abuelas vestidas de novia, la ropa tendida y su desagradable cantante también dieron el cante.

Involuntariamente también nos superaron los suecos con una mujer salida directamente de Nip / Tuck. La mujer gato daba mucha grima por muy marchoso que fuera su tema. En esta subcategoría también está la polaca importada de USA con un escote hasta el obligo (donde también acababan sus pechos) y una dentadura digna de Cambio Radical, su sonrisa me recordaba a la del tiburón de Buscando a Nemo.

Mención especial para el Eugenio francés, título acuñado por sisterboy en su eurovisivo post. A pesar del coro con barba, el cochecito de golf o su globo terráqueo sin sentido la realización de su actuación no me la explico. O los serbios odian a los franceses (y quién no), o el realizador se fue a mear o los franceses son pedantes hasta en Eurovisión, porque no hay otra explicación para que el cantante estuviese siempre medio fuera de cuadro. La canción no estaba mal, todo sea dicho.



Pero los que sin duda dieron una lección fueron los rusos aunando la victoria y el frikismo, ¿a quién se le ocurrió ese cóctel de violinista + patinador enloquecido sobre hielo? Yo por momentos veía que en uno de sus giros le cortaría una pierna a alguien acabando todo en plan Patinazo a la gloria, no pudo ser.


Descontando los mamoneos vecinales (que no molestan si nos vota Andorra) está claro que entre los votantes europeos gana el grupo mujeres + gays, no hay otra explicación si no para la derrota de Ani Lorak. Si alguien se merecía volver a salir a lucir muslamen era ella y no el descamisado ruso & co. Claro que por el bien de Uribarri mejor que no repitiera, con sus comentarios estaba claro que tenía una mano en el micrófono y la otra en el otro micrófono porque solo le faltó aullar con alguna de las actuaciones.


Eso sí, hay que descubrirse ante sus vaticinios. Algunos me dejaron a cuadros como acertar los puntos de Bélgica a Armenia. ¿Qué extraño vínculo hay que desconozcamos? La frase de la noche sería su saludo a Serafín Zubiri "nuestro ciego" como si no hubiera más en España. También se las trae lo de los "5 negros" de Inglaterra.

Ya iba con Turquía pero les falto algo de latitud para tener posibilidades de ganar.

12 mayo 2008

Algo corto

Como después de la huelga muchas temporadas han acabado convertidas en miniseries (Dirt, Riches) esta semana me decidí por ver algo cortito y autoconclusivo para no complicarme mucho la vida: Ladrón (Thief).


En sus seis capítulos seguimos las peripecias de Nick Atwater, ladrón profesional que finge ser un vendedor de coches. Está casado y convive con la hija del anterior matrimonio de su mujer. Al igual que en muchas historias similares un exceso de codicia en un robo desencadena la trama. Los robados buscan a Nick y a su banda, la policía estrecha el cerco y un lucrativo trabajo parece ser la respuestas a todos los problemas. Para complicarlo todo aún más Nick deberá afrontar una grave crisis familiar en mitad de todo el embrollo.


En algunos aspectos me ha recordado a Heat, sobre todo por como los detalles más nimios provocan a la larga torbellinos insospechados. La serie se va asentado a medida que avanza y concluye con el mejor capítulo (como debe ser) y consigue unos planos finales realmente emotivos. Que todo apenas dure cuatro horas es un plus ya que no te tienes que comerte la cabeza con la posible cancelación.

Para acabar quería acordarme de la madre que parió a los que han cancelado Los 4400, gracias por joderme una de mis series veraniegas y dejar a todo el mundo colgado.