31 enero 2008

Malas compañías

Ya estamos en la cuenta atrás, esta madrugada los torrents empezarán a echar humo. En este tiempo he empezado a ver varias series y más o menos he tenido un 50% de éxito. Una de las que no ha pasado el filtro ha sido Reaper, que demuestra que no es fácil imitar a Joss Whedon.


Que mucho diablo y mucho efecto especial, pero es cansina de ver y con escaso sentido del humor. El "sustituto" de Xander está a años luz del original y que la prota esté buena dejó de ser un factor para mí hace como veinte años. A falta de ver Moonlight, el que quiera monstruos que no se mueva de Sobrenatural.

La otra con el suspenso ha sido Kyle XY. De ésta he visto tres capítulos y ya empezaba a oler a pasteleo que tiraba de espaldas. El comienzo me parece casi clavado a John Doe, pero aunque uno no sabe nada y el otro lo sabe todo, los dos necesitan conocer de dónde vienen. Usaron un buen truco poniendo a Krycek como amenaza pero no han conseguido retenerme. Además tengo el ligero problema de que el prota me da un poco de grima. No es por la falta de ombligo, más bien porque parece un muñeco, creo que ha sido fabricado en la misma cadena de montaje que Zac Efron.


Pero el terremoto de la semana, a parte del regreso de Lost, ha sido que desaparece El Tomate. Por lo que veo/leo por ahí a partir del lunes que viene habrá menos contaminación, los niños volverán a jugar por las calles y se acabarán las guerras. Tenemos otro caso de un programa que nadie ve, pero cuya desaparición hace que la gente no quepa en sí del gozo. Yo no sé que ocurre en otras casas, pero en la mía puedo hacer cosas milagrosas como cambiar de canal si algo no me gusta.


Lo que me parece raro es que los que denostan el programa jaleen Se lo que hicisteis. Vamos a ver, si yo veo El Tomate y me río de lo que sale, mientras lo comento con quien esté al lado, seguramente sea un consumidor de telebasura y un inculto al que hay que salvar del embrutecimiento, como si fuera incompatible leer a Dostoievski con mirarle el escote a Carmen Alcayde. Peeero, si en vez de hacer yo los chascarrillos los hacen Patricia Conde y Angel Martín la cosa cambia, ahora eres un irónico de pura cepa. Pues no, al final sigues viendo El tomate amigo.

El censor que todos llevamos dentro sale a relucir en estos casos y clama por erradicar estos programas de la tele (sigo recetando mando a distancia), pero parece que nadie se da cuenta de que nunca podrán desaparecer ni estos programas ni las revistas. Mientras que comentemos tomando el café que Luisa-de-contabilidad se enrolló con Felipe-de-ventas en la fiesta de Navidad habrá tomate para todos.

18 enero 2008

Matando el tiempo

Se acerca el Dia D. De todas las series actuales sólo hay una que me produce ansiedad, por supuesto es Lost. Sin las demás puedo vivir más o menos tranquilo, aunque Galactica también me da subidón en cuanto empieza. Pero después de saber de una vez cuántos capítulos quedaban, como iban a ponerlos y la leche en verso llega la huelga para joder la fiesta. Al final ya veremos como nos deja esta mini temporada y si las teorías siguen funcionando.

A nadie le amarga un dulce

Para mitigar la recta final he visto los extras de los DVDs de la tercera temporada y el espectacular comienzo de esa temporada. He sacado punta a cada palabra que dicen por si encierra la clave que todo el mundo busca, pero como de momento no hay más llega la hora de los primeros palos del año que son para Héroes, aunque sea del año pasado.

Normalmente a medida que pasa el tiempo las series encuentran su estilo destilando su esencia e intentando mitigar los errores. Sin embargo en Héroes se han leído las instrucciones al revés y han potenciado los errores. Básicamente se han dedicado a acumular personajes a tontas y a locas sin tener un arco argumental medianamente claro. Algunos interesan, otros son unos pesados y la mayoría no se sabe a dónde van.

Todo se vuelve embarullado, previsible y aburrido. Porque lo de Hiro está más visto que el tebeo (valga la redundancia), los hispanos son más pesados que una vaca en brazos, lo de Nueva Orleans es otro rollo que solo sirve para desperdiciar los interesantes poderes de la chica negra. Lo de Peter y la irlandesa es otro bostezo continuo aumentado porque encima eligen a la irlandesa más fea que había, que a gusto me quedé cuando desaparece.


Ni siquiera la carta de Kristen Bell la juegan bien porque su personaje, como tantos otros, no tiene hueco entre tanta fauna, hay capítulos que parecen de Aquí no hay quién viva. Pero lo peor de todo es el descubrimiento de las propiedades curativas de la sangre de Claire/Adam. De esa manera ¿qué dramatismo puede tener la serie? Da igual quién muera al final de la temporada, siempre rondará la duda de si con un chute volverá cuando convenga. Ya se que en los cómics se sacan cosas así de la manga todo el rato, pero no se puede ir de moderno y recurrir a lo más rancio de las historietas.

Lo más divertido de la temporada fue en un foro en el que un tipo cambió la o por la p y escribió Herpes, con eso lo digo todo.

15 enero 2008

Can't get any lower

Ya salieron los Globos de oro y de mis favoritos para televisión solo ganó David Duchovny, así que como debía un post de Californication (que por lo visto ya está en Fox en castellano) allá vamos.


En la serie seguimos las peripecias de Hank Moody, un escritor de éxito con bloqueo creativo que acaba llegando a lo más bajo: acepta escribir un blog. La verdad es que la serie ha dejado fría a mucha gente y curiosamente por motivos opuestos. Para algunos es el sexo por el sexo y para otros prometía sexo pero al final va de otra cosa. A partir de aquí spoilers a tutiplén.

Al principio parece que el protagonista tiene algún paralelismo con el doctor Christian Troy, comparten esa afición por tirarse a todo lo que se le ponga a tiro. Aunque la metrosexualidad de uno se transforma en un estilo desastrado en el otro (que también triunfa entre las féminas). Moody también es un borde antipático pero es más un personaje que se ha creado. Lo cierto es que todo su objetivo es recuperar a Karen (la madre de su hija) y a su modo le gusta actuar como un caballero andante.

Mientras Hank se dedica a su objetivo, nos cruzaremos con la crisis vital de su representante (un entrañable Evan Handler) que nos enseña que hay puertas que es mejor no abrir y que las pinzas para pezones pueden ser peligrosas si se usan sin precaución. El mayor quebradero de cabeza de Hank será Mia, la hija del novio de Karen. Su personaje creó bastante polémica, si era o no creíble que una chica de 16 se comportara así, si era o no creíble que Madeline Zima pasara por 16 con ese cuerpo de escándalo, pero lo cierto es que su personaje evoluciona perfectamente de lolita a niñata caprichosa y egoísta. Nota: la chica tiene un cuerpazo pero me parece que es bastante fea o por lo menos tiene una cara bastante rara.

A medida que pasaban los capítulos cada vez me ha iba gustando más la serie y ha sido uno de los estrenos que más me ha gustado del año pasado, si no el que más. Y al resto del mundo debió de pasarle igual puesto que la audiencia fue a más cada semana y consiguió la renovación bastante deprisa.


Lo más sorprendente de la temporada se reservó para el final, porque no creo que nadie se esperara que Hank lograría su objetivo el mismo día de la boda de Karen (aunque lo deseáramos). Queda un final feliz que valdría como final de serie pero está claro que el folleteo de Hank y el asunto de la autoría de la novela estallarán en la segunda temporada y le joderán el chiringuito a nuestro hombre. ¿No le recordó a nadie el plano final al desenlace de ¡Atame!? Sólo les falta cantar al Dúo dinámico.

Y para acabar elegiré la escenas con la que más reí, el indescriptible trío de Hank y Charlie con la chica del gimnasio coronado con la irrupción sorpresa de sus chicas en escena. Es asquerosa, embarazosa y cómica al mismo tiempo. ¿Qué más se puede pedir? Sólo que la segunda temporada aguante el tipo.