09 agosto 2010

Once carajos y un bledo

A continuación destripo Origen. Estás avisado.


Un japonés, que nos importa un carajo, y que trabaja para un empresa, que nos importa un carajo, contrata a un ladrón del subconsciente para lograr que un heredero, que nos importa un carajo, destruya un imperio empresarial que nos importa un carajo.

El ladrón, que por supuesto nos importa un carajo, reúne a un equipo para la misión:

- Su amigo, que nos importa un carajo.
- Una arquitecta, que nos importa un carajo.
- Un químico, que nos importa un carajo.
- Un falsificador, que nos importa un carajo.

Según las reglas iniciales, si mueres en los sueños te despiertas. Para intentar dotar de emoción a una misión que nos importa un carajo, en la que unos personajes que nos importan un carajo no pueden morir, Nolan se saca de la manga un LIMBO. Sin embargo todo sigue igual.


Al final, para desviar la atención, nada mejor que dejar un final abierto. ¿Es real? ¿Es un sueño? Francamente querido, me importa un bledo.