20 octubre 2008

El chiste de la secretaria

Ya llevamos cuatro capítulos de Plutón Verbenero y creo que les he dado tres oportunidades de más. Pero sigo leyendo que la serie mejora, que estos capítulos son de adaptación y a mí me parece que estoy en el cuento de Pedro y el lobo, cuando llegue algo divertido no estaré allí. El problema principal es que no me hace gracia. Y lo peor es que lo supe desde los créditos

A modo de presentación una voz nos cuenta como está el futuro y que hay que buscarse otro planeta para colonizarlo, pasemos como bueno el chiste de Benidorn, y entonces suena la primera alarma: el presidente de la tierra Mckulay Kulkin III. Pero vamos a ver alma de cántaro, estamos en 2008, un chiste sobre Macaulay Culkin a estas alturas de la vida está más pasado que la pipa de un indio. La última noticia que tuve de él fue en la película Party Monster (2003) pero el resto del mundo no le ha visto el pelo desde el '94. El problema es que se sigue repitiendo con chistes sobre la memoria de los androides, si son Mac o PC, es decir, cosas que dejaron de hacer gracia el día que Bill Gates salió del garaje.


De momento no tienen claro si quieren hacer Enano Rojo o Star Trek, así que tenemos una sitcom estirada con escenas que parecen que no van a terminar nunca, diálogos que no dicen nada y que se prolongan durante interminables minutos. Si pueden decir algo con diez palabras prefieren usar treinta y mientras vemos como las tramas no tienen ningún sentido. Porque yo creo que estamos con el mismo problema que tiene George Lucas, ¿quién tiene los huevos de decirle a Alex de la Iglesia que ha escrito un capítulo de mierda?

De los personajes solo me hacen gracia Roswell y Querejeta, pero es que Carlos Areces me haría gracia hasta presentando el telediario. El resto me parecen pesados y las videoconferencias de Valladares con quién sea para poner la publicidad de Orange son de lo peor, por lo menos los de El internado son graciosos de puro cutre.


El título del comentario viene a cargo del personaje de Lorna, no se si Carolina Bang es tan mala actriz como parece en la serie, pero el casting para su personaje parece la respuesta al chiste de que secretaria eligieron para el trabajo: a la rubia de las tetas grandes.


01 octubre 2008

Prison: Impossible

Entre pitos y flautas hasta la semana pasada no terminé de ver la tercera temporada de Scofield & Co. También vi el primero de la cuarta temporada que es tronchante en muchos aspectos. Resetean tanto la serie que hasta le borran la piel a Michael en un ratillo, el día menos pensado le crece el brazo a T-Bag.

La propuesta de la nueva trama me recuerda a aquel remake de Misión: Imposible llamado Mascarada en el que la CIA contrataba a gente corriente para derrotar a la pérfida KGB, todo ello mientras hacían turismo por la Europa de la guerra fría. A fin de cuentas aquí el único listo el Michael y tal vez Mahone, el resto son un panda de mastuerzos de mucho cuidado. Ya veremos como se las apañan para acabar con la eterea Compañía que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Supongo que para la quinta temporada se comprarán un furgoneta y recorrerán América desfaciendo entuertos.

Una vez más sigue al pie de la letra el modelo de 24, es decir, lo fían todo al carisma del reparto y sigue supurando adrenalina dentro de una trama que funciona en la corta distancia. Si uno se aleja un poco de cualquiera de las dos se da cuenta que los arcos argumentales no hay por donde cogerlos. Todo son contradicciones y sinsentidos en los que es mejor no pensar. Lo que más gracia me ha hecho es como solucionan la presencia de Sucre, Bellick y T-Bag con un simple "san escapao".

"Pues yo no lo veo Michael"

La ventaja con respecto a 24 es que no son prisioneros del tiempo real. Diez minutos de trama les puede durar un par de capítulos sin que pase nada, mientras en 24 el tiempo real les lleva tocando los huevos a los guionistas desde la tercera temporada más o menos y hay cada apaño con el tamaño de L.A. que asusta.

Seguiré viendo esta cuarta temporada, no puedo decir lo mismo de Héroes cuya presentación fue tan plomiza como la segunda temporada. Le daré alguna oportunidad más pero me huele que no saben como salir del lodazal en el que se metieron. Por fin se han decidido a que Mohinder tenga poderes para ver si deja de ser un tío plasta, pero huele a que Nathan va a tomar el relevo dando la brasa. Con tanto discurso profundo va a acabar pareciendo In treatment superhéroes.


Todo el tema Sylar resultó ridículo. Y cuando le dice a Claire que no puede morir solté un "nos ha jodido". ¿Es que muere alguien?