18 junio 2007

I want to believe

Cuando todo parecía perdido en la ficción española llegó El Internado Laguna Negra. Uno podía sospechar que era un petardo de serie, sobre todo viniendo de antena3 pero por milagros del mundo moderno han creado un producto hipnótico. El guión no hay por donde cogerlo, cerca del 80% de los personajes ya han demostrado que son idiotas y el 20% restante se convertirá en idiota en las próximas entregas.

Como muestra un botón. La protagonista llama a un periódico para preguntar por un periodista (Montoya) que escribió un artículo hace 35 años, entonces se sorprende de que nadie le conozca. En mi empresa cada año cambia media plantilla, como un día llamen preguntando por Montoya que se vaya preparando. Por cierto, cuando vi aparecer al tal Montoya, un cruce entre Javier Gurruchaga y Robocop, calculé que debió escribir el artículo con 8 años.

¿Alguien dijo escotilla?

El argumento es descacharrante y cada día se complica más. No se puede decir exactamente de que va porque de momento tenemos secuestros, experimentos médicos, monstruos por el bosque, madres con hijos robados, misteriosos investigadores, luces más misteriosas aún, periodistas mancos, bestias mata-caballos, infanticidios y dos huevos duros. Además podemos ver con claridad como van añadiendo las cucharadas al guiso, un poco de Expediente X, Mujeres desesperadas, Prison Break, Harry Potter, Perdidos, culebrón venezolano (sin nombres compuestos)...

Creo que lo único que falla es el título, la serie debería llamarse Deux es Machina. Los guionistas tienen más trucos en la manga que el gran Juan Tamariz y se colocan las corambolas mejor que Fernando VII. Esto da lugar a momentos vergonzantes como que dos chavales acaben en un tejado encontrando un cuaderno que lleva allí más de 30 años. ¿Qué por qué acaban allí? Las quejas al maestro armero.

Quedar en el cementerio mola

Los protagonistas actúan de una manera que haría sonrojarse a los personajes de cualquier Viernes 13. Como cuando encuentran un tarro con casi una docena de ojos humanos y lo ocultan, vamos lo normal. Yo en vez de un lámpara de plasma siempre quise unos simpáticos ojos flotando en formol sobre mi mesilla.

Pero la cima de la serie es el personaje de la hermana del gallego. Es un personaje tan meloso que haría vomitar al mismísimo Michael Landon. Si pudieran hacer que tuviese un hijo con el espantoso niño ñoño de la Doctora Quinn saldría el anticristo. Además junto con su amiga de habitación tienen algunos de los diálogos más vergonzantes que he oído nunca. Como diría Groucho, esto lo escribiría hasta un niño de 5 años, ¡que alguien me traiga un niño de 5 años!

Mi poder es que soy cansina

Pues este personaje resulta que está tan apenada por la desaparición de sus padres y le gusta tan poco el inernado que quiere dormir siempre con su hermano, tiene pánico. Eso sí, no tiene problemas en irse a un bosque en mitad de la noche o fugarse en una excursión por ese mismo bosque ¡¡para tirar un botella con un ¡mensaje para sus padres!! ¿Nadie le explicó a esta niña en que se diferencia una laguna del mar? ¿Qué clase de educación reciben nuestros hijos? Por si fuera poco no tiene ningún reparo en volverse a fugar de noche para subirse a un coche que le lleve a la isla secreta donde están sus padres (sic).

Lo único que espero que para lucimiento de Amparo Baró llegue una escena en que coja a la niña de la oreja y le suelte "Niña, ¡tú eres gilipollas!". Mientras llega la escena seguiré cada jueves al pie del cañón.

05 junio 2007

Maestro, ¡¡QUE HORROR!!

Después de ver Películas para no dormir pensaba que el género de terror solo podía mejorar, me equivocaba. En su momento di caña a mis compatriotas, ahora toca dar bofetones allende los mares.


La primera que he visto ha sido Esculturas humanas (Incident on and off a mountain road). Llama la atención lo barato que sale el título de maestro. De Don Coscarelli sólo he visto El señor de las bestias y las dos primeras partes de la serie Phantasma. No hace falta decir que no son para tirar cohetes. Sin embargo, su capítulo es de los más conseguidos, tiene un par de giros interesantes y, a pesar de lo gratuito que es el aspecto del malo, se deja ver con agrado (si te va el gore claro). Destacaría a la protagonista, Bree Turner, que está muy bien para lo habitual en el género.


A Stuart Gordon el título de maestro también le viene un poco amplio. De hecho para la mayoría es el director de Re-Animator y punto pelota. En Tras las paredes (Dreams in the witch house) vuelve a revolver la tumba de Lovecraft al igual que en Dagon, la secta del mal. Este capítulo, además de ser más predecible que el alfabeto, es una mierda con todas las letras. Tenemos un estudiante con un proyecto extraño, reacciones idiotas de todos los personajes, el típico polvo que se sabe como acaba y un final denunciable. Si en el capítulo de Coscarelli la protagonista estaba muy bien en este caso el protagonista, un tal Ezra Godden, está para que le fusilen. Lo más triste de todo es que no es el peor capítulo.

Te voy a poner una vela negra

Tobe Hooper es la eterna promesa y su capítulo es inenarrable. Es tan penoso que el de Stuart Gordon parece El padrino a su lado. La anécdota que cuenta es tan insignificante que no daría ni para un corto (dejando a un lado lo evidente que es todo). Durante 50 eternos minutos no cuenta absolutamente nada para resolverlo todo con nocturnidad y alevosía en los últimos 10. Deberían quitarle el carnet de director por este crimen contra la humanidad. Rezo para que sea lo peor de la serie.

Esto es un truño Tobe

Hasta ahora el último que he visto es el de John Carpenter. A pesar de ser aclamado como poco menos que una obra maestra yo lo dejo en un "está bien". Es bastante agobiante la búsqueda de esa película maldita pero por momentos se vuelve confusa. Además da bastante grima que digan doscientas mil veces Le Fin Absolue du Monde. Este capítulo vuelve a la tónica de traducción creativa: Cigarette burns se transforma en El fin del mundo en 35 mm (aunque reconozco que el título me gusta).


Seguiré informando según avance con más capítulos. Lo que de momento parece claro es que en este género no tenemos nada que envidiar a los americanos. Podemos hacer cosas tan apestosas como ellos. Por algo se empieza.

01 junio 2007

Veronica Mars

Se acabó la tercera temporada de Veronica Mars. Parece que la CW se ha cansado de la baja audiencia y, salvo que haya algún milagro a mediados de junio, la nueva becaria del FBI no volverá tras el verano. Sin duda la mejor temporada de la serie fue la primera y hasta los capítulos finales de la tercera el nivel nunca volvió a ser el mismo.

Bajo mi punto de vista el problema de Veronica Mars es que Veronica Mars es demasiado grande para la serie. Tras la primera temporada los secundarios más que apoyar la serie la han ido lastrando. Durante la segunda temporada se tuvieron que cargar a Duncan Kane porque ya no pintaba nada, Wallace fue como el Guadiana, mientras Weevil y Logan pudieron salvar los muebles. Joss Whedon se declaró fan de la serie pero en las suyas los secundarios pueden descargar al protagonista, aquí nadie se imaginaría un capítulo sin Veronica llevando la voz cantante.


En la tercera Logan no exite y Weevil acaba como Wallace, que sigue penando por los capítulos. Se añaden nuevos personajes como Parker o Piz que tampoco cuajan y todo sigue aguantándose con la familia Mars en exclusiva. Sólo en los últimos capítulos consiguen devolverle el alma a Weevil, recuperar a Wallace y volver a los inicios aunque ya era demasiado tarde.

En la última temporada han introducido tres arcos argumentales separados en lugar de mezclar las cosas. Supongo que el barullo que fue por momentos la segunda con los moteros, los Fitzpatrick, el autobus, Logan en la trena, el bebé y dos huevos duros, les ha llevado a replantearse las cosas. Pero la trama del decano, por ejemplo, era algo ajeno a la vida de Veronica e importaba bastante poco.


De todas maneras siguen metiendo aquí y allá a los Fitzpatrick (que podían haberlos usado más y mejor), dejando para el final la trama de El Castillo que hubiera podido dar para toda la temporada volviendo a enfrentar a Veronica Mars con viejos conocidos. Parece que el final ha sido un mira lo que podemos hacer y yo me quedé pensando haberlo hecho antes joder y no vengas llorando ahora.

En definitiva muchos somos seguidores del personaje más que de la serie y queremos Veronica Mars en el FBI, en la policía de Nueva York o en el canal cocina. Hasta sería capaz de ver Hospital Central si me garantizaran que sale Veronica.