20 noviembre 2009

The two Chucks

Durante este verano también recuperé otras dos series de las que sólo había visto el piloto. Empecé con Criando malvas y luego fui alternando sus capítulos con los de Chuck. El resultado fue que Chuck me enganchó y Criando malvas me acabó dando igual.

  • Charlotte Charles
Criando malvas es excesiva en todo y ésto provoca que acabe saturando. No es una serie de la que te puedas tragar los capítulos a puñados porque cansa. Si alguien me cuenta ahora que el pastelero no puede tocar a Chuck y como funciona su poder le pego un puñetazo. No entiendo que lo repitan una y otra, y otra, y otra y otra vez capítulo tras capítulo.


Por supuesto tiene a favor unos personajes entrañables, pero después de verla no me extraña que la cancelaran. Sus tramas absurdo detectivescas funcionan más o menos (me encantaron los detectives noruegos) pero creo que en ningún momento tienen claro si les interesa más seguir por ese lado o ir más hacia los personajes. Al final esa indefinición creo que es la que mata a la serie. Y, siendo tan pesado como el narrador, la machacona repetición de los poderes del prota.

La sensación final es que todos están encantados de haberse conocido pero no tanto de habernos conocido a los demás.

  • Charles Irving Bartowski
En el otro extremo del ring está Chuck como el tapado. También se tarda muy poco en coger cariño a los protagonistas y poco a poco encuentra el equilibrio perfecto. Hay sitio para los secundarios, giros y más giros de trama, la TSNR entre Sarah y Chuck funciona, invitados resultones, etc...


De ésta si que me tragué los episodios a puñados. Lo único que no sé es como funcionará el giro final de la segunda temporada, parece que se cargan el concepto original de la serie. Ya veremos si puede continuar por esa vía o se lo quitan de encima en cuanto puedan.