29 noviembre 2006

¿Estámos todos locos?

Una lista de mi estado actual de series. Estoy viendo:

Anatomía de Grey (2)
Bones (1)
Enterprise (2)
Entourage (2)
Heroes (1)
Las chicas Gilmore (7)
Lost (3)
Me llamo Earl (1)
Mujeres desesperadas (3)
Nip / Tuck (4)
Prison Break (2)
ReGenesis (1)
Scrubs (3)
Sobrenatural (1)
Veronica Mars (3)
Weeds (1)

Como ahora hay parón de Lost y Prison Break voy a empezar con:

Studio 60 (1)

Cuando las tenga como quiero empezaré con:

24 (6)
Alias (5)
Angel (5)
Arrested Development (2)
Galactica (3)
House (3)

Necesito alguna serie más, me siento vacio.

22 noviembre 2006

Cincuenta años

Para hacer mi homenaje al medio siglo de televisión en España he cogido cuatro momentos que me han impactado. Son los primeros que acudieron a la llamada así que supongo que serán los más importantes. No son ni tres ni cinco porque soy así de molón. Los colocaré por orden cronológico:

Si naces en los '70, Verano Azul no puede faltar. Ahora todo son risas por el cutrerío, la fealdad de algunos, la chulería de otros, etc... pero Antonio Mercero nos tenía agarrados. Yo recuerdo verlo en el apartamente alquilado en la playa de aquel año mientras mis padres dormían la siesta. Por supuesto no podía bañarme hasta que pasaran las dos horas reglamentarias de digestión. Eso sí, hasta que no acababa el capítulo no daba la brasa para bajar a la piscina.


En perspectiva creo que lo que no se perdona es que mataran a Chanquete. A unas generaciones las marcó la horfandad de Bambi y a otras la de Simba. Nosotros tuvimos que crecer sin Chanquete que encima era de verdad y no un dibujo animado. Nadie reconoce que le emocionaba la serie ahora que nuestro corazón de duro legionario no se ablanda con tonterías. Yo lloré.

Años después llegaron las lagartas, en todos los sentidos, más sexys de la historia. A mi me gustaban más que los cutres rebeldes. Lo mismo me pasa con La guerra de las Galaxias, será que me ponen los uniformes. Cuando Diana se come el ratón y se descubre el pastel fue glorioso. ¿Serían conscientes de que estaban creando una imagen mítica para la historia de la televisión?


Cuando se acabó el monopolio y llegaron las privadas todo cambió. Ahora que cada uno ve una cosas las tertulias no son iguales, antes no había más huevos que ver lo mismo. Sobre todo porque no se ponia el UHF para casi nada (como ahora). Agazapada en los cambios irrumpió Twin Peaks.


El agente Cooper y sus obsesiones se metieron al público en el bolsillo. Por eso el final de la primera temporada dejó al mundo con el corazón en puño, ríete tú del accidente de avión de Falcon Crest. Luego todo fue distinto, algunos se desengancharon, otros ya sabían que era una mierda (sic) y a unos pocos nos siguió gustando.

La diversificación de la audiencia y el buscarse la vida para ver lo que te gusta es el pan televidente de cada día. Gracias a eso llego al último momento, el final de A dos metros bajo tierra. De momento la quinta temporada sigue inédita en España.


Si las temporadas anteriores eran grandes, la quinta es simplemente monumental. Cuando el final de una serie te sigue viniendo a la cabeza meses después es que han hecho muy bien su trabajo. Claro que también me acuerdo del de Dawson crece y me dan ganas de pegar a Kevin Wiliamson con un calcetín sudado. El que sea de lágrima fácil que prepare los pañuelos porque habrá tristezas y alegrías, pero es seguro que nunca se olvidará de la familia Fisher.

17 noviembre 2006

Te cuento la Navidad si adivinas quién soy

Cuento de Navidad o Los Goonies de Peñíscola, vuelve a caer en todos los horrores de la serie de Películas para no dormir. Están empeñados en hacer cosas de 70 minutos (para sacar pasta en el videoclub) y en lugar de algo resultón de 30 minutos logran esperpentos con gigantismo.


En la de Paco Plaza tenemos media hora de mamoneo. Un rito voodo que cambia la historia, la historia que acaba y entonces quedan 10 minutos en los que lo bueno se queda en off. Lo primero que llama la atención es el esfuerzo en hacer guiños a los que crecimos en los 80 con unos niños freaks multirefenciales poco creíbles. Pero lo peor es que están tan preocupados de guiñar que se pasan media película con los ojos cerrados.


Lo mejor de la película son los cortos fragmentos de una película de zombies protagonizada por Elsa Pataki y Loquillo (como lo oyen). Estos trozo están repartidos para provocar sorpresa con el tema de un rito vodoo que se usa para crear zombies. Lo que pasa es que los niños lo emplean y luego tiene consecuencias que nos narran en otro fragmento de la película. El problema es que los niños han visto la película y saben lo que puede ocurrir con lo cual es un truco barriobajero para meter un final sorpresa.


La película de Enrique Urbizu es un rocambolesco batiburrillo en el que cabe de todo. Entonces cuando llega el final la única forma de hacer que todo cuadre es que se lo ha imaginado uno de los personajes. Típico truco de garrafón cuando la cosa se te ha ido de las manos.


Hay un par de escenas meritorias pero aquí Urbizu está muy lejos de Todo por la pasta o La caja 507. Por supuesto cae en los vicios de siempre, tras media hora más o menos aún no se sabe de que va la película. Tras un asesinato intentan tomarte el pelo haciéndote pensar una cosa y reforzándolo con engaños, pero claro cuando se descubre el pastel te das cuenta (y ellos) de que nada encaja. ¿Solución? Pues como dije antes fue un sueño. Hay que tenerlos cuadrados.


Mi ranking final de las Películas para no dormir sería el siguiente:

La habitación del hijo

Cuento de Navidad
Para entrar a vivir
La culpa
Adivina quién soy
Regreso a Moira


La linea que separa la primera del resto no es un error. Es increíble que este ranking, con lo fácil que lo puso Balagueró para ser el peor...

08 noviembre 2006

eMule killed the TV star

Está claro que la publicidad que tanto odiamos es la que nos paga los vicios. La verdad es que no sé como van a sobrevivir las televisiones en los próximos años. Yo a pesar de ver la telvisión todo lo que puedo solo veo en directo partidos de fútbol. Las series las veo antes o después, bajadas o compradas. La gente cada vez se está acostrumbrando más a ver las temporadas de una tacada. Evidentemente la voracidad cada vez es mayor pero si nadie ve la tele ¿para quién harán las series?


No creo que ninguna televisión se ponga a hacer series pensando en las ventas del DVD, si no que se lo digan a Joss Whedon y Firefly. El lema de las cadenas es no ganes mañana lo que puedas ganar hoy. Así que llegará un punto en que esto se rompa por algún sitio, o tal vez no. A fin de de cuentas que sabré yo.

Mientras lee este mensaje que no está patrocinado por SGAE, ni desgraciadamente por nadie, recomiendo a REM: Its the end of the world as we know it (and I feel fine).