¿Por qué no veo series españolas? La pregunta tiene muchas respuestas pero la principal es que necesito mentalizarme. Es como ver una película del holocausto, cuando uno está aburrido no se sienta a ver La lista Schindler para pasar el rato, te pones una de Indiana Jones.
Tras pasar la mentalización, si se lo logra (nunca me he puesto a ver El pianista), uno piensa en lo que le espera: son las diez de la noche, pero seguramente la serie no empezará a su hora. A las diez y media con suerte la cosa puede empezar, como no nos gusta hacer las series de una duración estándar, más una publicidad demencial colocada dónde menos conviene, llegan las doce (o más) y te vas a la cama con la sensación de haber perdido el tiempo.
¡Pero lo puedes grabar! Cierto, pero como no tengo video uso mi grabador con disco duro. Como los horarios son caprichosos lo pones a grabar a las nueve y media, para que no se te olvide. Si te acuerdas lo paras cuando te vas a dormir o a veces graba toda la madrugada. Pasan los días y como estás viendo el capítulo semanal de alguna serie americana nunca llega la oportunidad y lo tienes que borrar porque se te ha llenado el disco duro del chisme.
Como tienes cargo de conciencia te la bajas y así te ahorras pasar los anuncios, pero cuando navegas por el PC mirando qué ver esa noche ves que el capítulo dura una hora y media. Mentalmente sabes que en ese tiempo te puedes ver un capítulo de algo y dos sitcoms, o dos capítulos, o cuatro sitcoms... Resulta que sigue almacenada, pero como el PC también se llena lo acabas borrando y nunca volverás a pensar en ella. Sad but true que canta Metallica.
Hace unos días me declaré fan absoluto de los castings pero no de los realities. Dije que todos eran geniales y que si pitos, que si flautas. Pero siempre hay algún productor al acecho amenazando con cargarse la diversión del espectador más despistado. En TVE no han entendido nada.
Los castings de El rey de la comedia son uno de los mayores despropósitos que he visto nunca, y he visto cosas que vosotros nunca creeríais. Vamos a ver, la gracia de un casting es que la gente que lo hace mal, a pesar de causar algo de vergüenza ajena en las almas cándidas, da risa. Punto. No hay más misterio. Somos así, nos gusta reírnos de los demás. Que se lo digan a Larry David o a Ricky Gervais.
Lo que no se puede hacer nunca es un casting para graciosos. Porque los que son malos no hacen gracia, solamente dan pena. Alguien pensó que si alguien malo hace gracia, alguien malo haciendo gracia hace el doble de gracia. Pues no, es un espectáculo lamentable. Es como con los videos de primera, un niño que se cae hace gracia, si lo tiras no.
Tras pasar la mentalización, si se lo logra (nunca me he puesto a ver El pianista), uno piensa en lo que le espera: son las diez de la noche, pero seguramente la serie no empezará a su hora. A las diez y media con suerte la cosa puede empezar, como no nos gusta hacer las series de una duración estándar, más una publicidad demencial colocada dónde menos conviene, llegan las doce (o más) y te vas a la cama con la sensación de haber perdido el tiempo.
¡Pero lo puedes grabar! Cierto, pero como no tengo video uso mi grabador con disco duro. Como los horarios son caprichosos lo pones a grabar a las nueve y media, para que no se te olvide. Si te acuerdas lo paras cuando te vas a dormir o a veces graba toda la madrugada. Pasan los días y como estás viendo el capítulo semanal de alguna serie americana nunca llega la oportunidad y lo tienes que borrar porque se te ha llenado el disco duro del chisme.
Como tienes cargo de conciencia te la bajas y así te ahorras pasar los anuncios, pero cuando navegas por el PC mirando qué ver esa noche ves que el capítulo dura una hora y media. Mentalmente sabes que en ese tiempo te puedes ver un capítulo de algo y dos sitcoms, o dos capítulos, o cuatro sitcoms... Resulta que sigue almacenada, pero como el PC también se llena lo acabas borrando y nunca volverás a pensar en ella. Sad but true que canta Metallica.
Hace unos días me declaré fan absoluto de los castings pero no de los realities. Dije que todos eran geniales y que si pitos, que si flautas. Pero siempre hay algún productor al acecho amenazando con cargarse la diversión del espectador más despistado. En TVE no han entendido nada.
Los castings de El rey de la comedia son uno de los mayores despropósitos que he visto nunca, y he visto cosas que vosotros nunca creeríais. Vamos a ver, la gracia de un casting es que la gente que lo hace mal, a pesar de causar algo de vergüenza ajena en las almas cándidas, da risa. Punto. No hay más misterio. Somos así, nos gusta reírnos de los demás. Que se lo digan a Larry David o a Ricky Gervais.
Lo que no se puede hacer nunca es un casting para graciosos. Porque los que son malos no hacen gracia, solamente dan pena. Alguien pensó que si alguien malo hace gracia, alguien malo haciendo gracia hace el doble de gracia. Pues no, es un espectáculo lamentable. Es como con los videos de primera, un niño que se cae hace gracia, si lo tiras no.