24 abril 2008

Insert Coin

No sólo de series se vive y de vez en cuando conviene verse un buen documental. La premisa de The king of Kong es el seguimiento a un profesor de ciencias de instituto mientras trata de batir el récord mundial de Donkey Kong.


A priori uno piensa que todo ésto sera una tontuna llena de freaks, pero la película está llena de giros y más giros. Hay conspiraciones, injusticias, desafíos, buenos, malos, superación... todo lo que uno se imagina y más. Eso sí, freaks hay a puñados, destacaría a la abuela que juega al Q*bert o al tipo que juega con el guante de halterofilia.


Se repite una y otra vez que una película es tan buena como su villano. Y Billy Mitchell es grande, desde su actitud, sus frases lapidarias hasta su mujer recauchutada. Aunque lo mejor es su peinado, casi parece el personaje de Ben Stiller en Dodgeball. Como ejemplos hilarantes está su sentencia de que los récords de los juegos son tan polémicos como el aborto (!!).

Por momentos parece que estamos viendo uno de los falsos documentales de Christopher Guest que a través de un microcosmos ultra minoritario satiriza a la sociedad en general. Porque a pesar de lo pintorescos que son todos los protagonistas sus conductas son perfectamente reconocibles en todas partes. No solo los buenos y los malos, también están los pelotas que adoran a alguien por motivos que nunca serán explicados.


Lo mejor es como uno se va metiendo en la película y la sensación de agobio que llega a provocar. No creo que haya que ser un fan de los videojuegos para disfrutar de esta joya.

Para los más vagos el torrent y los subtítulos.

18 abril 2008

Me llamo Larry

Curb your enthusiasm sería algo así como el reverso tenebroso de Me llamo Earl. En ambos casos el karma sobrevuela las tramas, mientras que Earl Hickey se mete en líos para lavar sus malas acciones, Larry David comete alguna insignificante mala acción que al final tendrá sus consecuencias.


Al igual que Extras, la serie de Larry David no creo que sea para todos los públicos porque la sensación de nerviosismo ante el jaleo que se avecina y la vergüenza ajena puede ser insoportable. Larry David, Ricky Gervais o Ben Stiller (¿casualidad que fuera el primer invitado de Extras?) disfrutan llevando a sus personajes al ridículo más espantoso.

La serie es sádica y se recrea en la desdicha del protagonista pero a su vez Larry se lo busca. Su personaje no es un modelo para la empatía de los espectadores, es borde, antipático, mal educado y más, pero lo bueno es que no tiene nada que no podamos reconocer en nosotros mismos. Funciona porque todos tenemos nuestro pequeño Larry aunque nunca salga a flote en toda su enormidad siempre está presente la punta del iceberg.


También es indispensable en la serie Cheryl Hines como la esposa, porque algunas veces el inicio de la ruina es algún desencuentro entre los dos. La escena inicial del capítulo 4, La pulsera, es modélica y la pareja que no se sienta identificada me gustaría que me dijera si queda muy lejos su planeta natal de la Tierra.



Si tengo un rato, luego lo subo es castellano.

08 abril 2008

Esto y aquello

El tiempo vuela, te despistas un momento y resulta que hace casi un mes que no escribes. Últimamente no he visto demasiadas cosas, terminé con Mad Men y empecé de una vez por todas con The wire. Mad Men se merece un artículo para ella sola y The wire de momento va bien. Quizá el problema es que de momento hay demasiados personajes por conocer y no han tenido todavía tiempo de presentarlos bien a todos. Pero en cuanto se metan en harina promete adicción.

A parte de eso lo único que he visto han sido trozos de algunos de los últimos estrenos nacionales, el panorama es desolador. Al comienzo de la semana pasada vi el comienzo del programa de Carmen Alcayde y me hizo largarme de la habitación porque no puedo con la vergüenza ajena. Inenarrable.

También he visto lo nuevo de Latre que era lo esperable. Lo peor del formato del programa es que hay ocasiones en que es imposible superar al original. No entiendo como alguien puede pensar que repetir algo gracioso puede ser más gracioso que lo original, siendo además accidental lo que parodian/imitan y por tanto puntúa doble. Aunque supongo que todo el mundo lo habrá visto, la actuación de Carolina Cerezuela y Marisa Jara en Pasapalabra es un monumento a la estupidez humana, por eso la réplica en el programa de Latre resulta superflua.




Y para acabar ayer sufrí Plan América. Lo único que me quedó claro es que allí nadie tenía ningún plan. Sigue la extraña manía patria de ponerte por todas partes personajes irritantes. Pero como se les escapó uno que no lo era, no les quedó más remedio que asegurarse de que no dará más problemas en el futuro.


Es claro que hay puntos en común con Urgencias y para acentuar la originalidad en el avance del segundo capítulo copian una escena (creo que) de Tres Reyes. Lo que puedan copiar en el tercero se lo preguntan al maestro armero que yo ya tuve bastante tedio sudamericano. Todavía busco una serie española en que la gente no esté de mala ostia todo el santo día. No se si existirá o si busco el Santo Grial.