Ayer vi el Pre-air de Fringe, la nueva criatura de JJ Abrams. Lo bueno es que te apetece ver el segundo capítulo, lo malo es que el piloto en sí es un poco aburrido y me da a mí que habrá retoques de aquí al estreno. Me imagino que para eso filtran los capítulos, para ver cómo reacciona la gente.

Las similitudes con Expediente X que se sospechaban se confirman. La diferencia en el piloto es que Peter Bishop (Joshua Jackson) no hace nada. Va de acá para allá pero su peso es nulo, hace de chófer de su padre, se preocupa mucho por Olivia (Anna Torv) y es un genio, según dicen. Pero parece que mientras Olivia está jugándose el pellejo por ahí, él se queda en el laboratorio haciendo sudokus.

El tercero en discordia es el padre de Peter, un científico experto en cosas al límite de la ciencia que de repente sale del manicomio y se monta en 30 segundos un laboratorio del copón que maneja como si estuviera al día de todos los avances, a pesar de llevar encerrado como diez años. El personaje me pareció un pelín cargante pero ya veremos.
El piloto tiene un espectacular comienzo (a lo mejor muy gore para según que público) y luego de repente pega un frenazo con una investigación de las de mucho hablar, mucho papeleo y zás todo solucionado. Cuando uno está perplejo con una elipsis que nos quita la chicha del episodio un par de giros te dejan con ganas de más pero con la sensación de que hay mucho trabajo por hacer.
Sobre todo hay que definir contra qué luchan, porque todo es difuso y el primer caso no ayuda mucho a saber que está pasando. Si no quieren que FOX les corte la cabeza a las primeras de cambio tendrán que ponerse las pilas, tienen todo el verano antes de los exámenes de septiembre.

Las similitudes con Expediente X que se sospechaban se confirman. La diferencia en el piloto es que Peter Bishop (Joshua Jackson) no hace nada. Va de acá para allá pero su peso es nulo, hace de chófer de su padre, se preocupa mucho por Olivia (Anna Torv) y es un genio, según dicen. Pero parece que mientras Olivia está jugándose el pellejo por ahí, él se queda en el laboratorio haciendo sudokus.

El tercero en discordia es el padre de Peter, un científico experto en cosas al límite de la ciencia que de repente sale del manicomio y se monta en 30 segundos un laboratorio del copón que maneja como si estuviera al día de todos los avances, a pesar de llevar encerrado como diez años. El personaje me pareció un pelín cargante pero ya veremos.
El piloto tiene un espectacular comienzo (a lo mejor muy gore para según que público) y luego de repente pega un frenazo con una investigación de las de mucho hablar, mucho papeleo y zás todo solucionado. Cuando uno está perplejo con una elipsis que nos quita la chicha del episodio un par de giros te dejan con ganas de más pero con la sensación de que hay mucho trabajo por hacer.
Sobre todo hay que definir contra qué luchan, porque todo es difuso y el primer caso no ayuda mucho a saber que está pasando. Si no quieren que FOX les corte la cabeza a las primeras de cambio tendrán que ponerse las pilas, tienen todo el verano antes de los exámenes de septiembre.