14 junio 2006

Thank you for being a friend

Cuando en España se hace una comedia necesitamos no menos de quince protagonistas y por supuesto no menos de una hora para no contar nada. En Estados Unidos no suele haber más de cuatro o cinco protas y todo pasa en menos de 25 minutos. Allí hacen las series para ciertos sectores de la población pero procuran que puedan gustar a otros grupos. Aquí necesitamos que TODO el mundo tenga que ver la serie así que ponemos abuelos, hijos, nietos, hermanos, primos, fruteros, transportistas, taxistas y dos huevos duros. Nadie piensa que pueden excluirse espectadores en lugar de agregarse.


¿Realmente influye la edad de los protagonistas en el público? Imagina Madrid década de los 80: yo tendría doce o trece años y no me perdía ni un capítulo de Las Chicas de Oro. ¿Cuál era el misterio? Probablemente que me tronchaba con las anécdotas de Sofía, la inocencia de Rose, el zorrerío de Blanche y el vestuario de Dorothy. Aquí nunca se podría hacer esto porque tendrían que aparecer como fijos los ex-maridos, los hijos y parejas y sus ex, los nietos y sus novias, su colegio... Y luego, en el fondo, todos los personajes serían el mismo con frases intercambiables.


Cierto es que ahora no se haría una serie así en USA, parece haber una fobia a la edad en televisión. Además hablaban mucho de sexo y a esas edades lo único que deberían hacer unas jubiladas es calceta. Ahora necesitamos menos años, más glamour y a ser posible unos Manolos. Y con todos los cambios me siguen gustando las protagonistas a pesar de que no tengo nada en común con ellas. ¿Casualidad otra vez? Tal vez es que allí se lo piensan y aquí acumulamos.


Dejaré como pasatiempo al lector encontrar las similitudes entre Sexo en Nueva York (al principio) y Las chicas de Oro que son más de las que parecen a simple vista.

5 comentarios:

elsacacuartos dijo...

Saludos,

Es que aquí tiene que chupar todo el mundo del bote.

Pero básicamente, estoy de acuerdo con usted. No entiendo la manía de alargar las escenas, convirtiendo 5 minutos de una serie en un único plano de 7 u 8 personajes entrando y saliendo de escena recitando sus lineas con la esperanza, vana, de hacer reir (estaba pensando en 7 vidas, pero Aída también vale).

Deckard dijo...

Nunca soporté 7 Vidas. A mi al pricipio Aquí no hay quien viva me gustaba pero todo se fue alargando hasta joderse. La serie hubiese sido un clásico con capítulos de 25 minutos y sin meter todos los días a todos los personajes, pero como la publicidad manda mejor 2 horas que media.

Wally Week dijo...

Sarah Jessica Parker parece un collie despeluchado.

En cuanto a lo de las series, Los Simpson tiene millones de personajes, pero como bien apuntas, no es necesario SACARLOS A TODOS y toooodos los días. Que anda que el padre del portero salía antes para hacer la gracia, pero ahora ya no hay un gag completo si no es con un comentario suyo.

Siete Vidas es una ñorda.

Anónimo dijo...

Es tal cualito cuenta usted, pero no sólo así, sino que en los cursos de guión y demás mamarrachadas se explica que hay que meter un personaje para que cada sector de la población se sienta representado, y así nos luce el pelo.
Aída emepezó flojucha, pero la segunda temporada tuvos sus momentos. De la actual prefiero ni hablar, que me acuerdo de la sobreactuación del niño maricón y me entra urticaria.
Aquí no hay quien viva pudo haber sido una gran comedia vodevilesca, pero no quisieron romper con la gallina de los huevos de oro y así nos luce el pelo ahora.

Deckard dijo...

Como si la edad fuera la única manera de sentirse representado. Pero que sabremos nosotros.