03 agosto 2006

I H8U

A veces la irrupción de nuevos personajes en "tus" series puede ser traumática. Puede ser que el actor no te guste, que el personaje no te guste, que se líe con quién no debe, etc... Pero a veces ocurre que el personaje es odioso porque está creado para serlo y gracias al alineamiento de los planetas es interpretado por alguien que no soportas. En ese caso uno puede dar rienda suelta a los bajos instintos y desatar su ira.

Ahora que he retomado A dos metros bajo tierra en su tercera temporada me he reencontrado con mi archienemiga Lili Taylor. Está actriz, alabada hasta la naúsea, me causa dentera con solo mirarla. No se por qué, debe ser algo fisiológico. Es una buena actriz y está muy bien en su papel, pero ahora puedo odiarla sin tener que plantearme si el problema será mío. ¡Gracias Alan Ball!

En el otro platillo de la balanza está la entrañable Frances Conroy buscando cariño desesperadamente. ¿Qué más se puede pedir?

2 comentarios:

SisterBoy dijo...

Jojo pues entre mis planes blogeros esta rendir homenaje a Lili así que no te avisaré cuando eso suceda :)

Por lo menos en los USA si algún nuevo personaje no es aceptado por la audiencia se le elimina.

La sustitución más exitosa que recuerdo es la de Cheers cuando se murió el bueno de Ernie Pantuso y le sustituyó Woody Boy (Woodie Harrelson)

Deckard dijo...

Yo representaré a la disidencia. Y por si acaso ¡me quedo con tu cara!